Las universidades españolas ofrecen un total de 297 plazas de prácticas laborales para personas con discapacidad, dentro del programa de Becas Fundación ONCE-Crue Universidades Españolas, que pretende mejorar la carrera profesional de alumnado con discapacidad, a quienes facilita el acceso a una primera experiencia laboral.
En su novena edición, la iniciativa cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo en el marco del Programa FSE+ de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza 2021-2027.
⭕️ Dotación:
Las becas están dotadas con un importe de 2.000 euros por cada alumno/a en prácticas, que las universidades deberán destinar a la remuneración de los estudiantes, quienes reciben hasta un máximo de 600 euros al mes durante tres meses, y al pago de la seguridad social y otros gastos de gestión
⭕️ ¿Quién puede beneficiarse?
Podrán beneficiarse de este programa de prácticas en empresas alumnado universitario que tenga una discapacidad reconocida igual o superior al 33% y estén matriculados en grado o máster (oficial o propio) en alguna universidad española, fundación universitaria o centro adscrito.
La iniciativa permitirá, como en los cursos pasados, que 297 estudiantes con discapacidad matriculados en las universidades españolas asociadas a Crue Universidades Españolas y centros adscritos puedan realizar prácticas externas.
⭕️ Plazo:
El alumnado interesado tienen de plazo hasta el 10 de diciembre para formalizar su solicitud en la web http://becas.fundaciononce.es
Puesto que la novena convocatoria del Programa se desarrollará durante el curso académico 2024/2025, el período de prácticas podrá comenzar a partir del día siguiente a la resolución de aprobación de las personas becadas y hasta el 31 de diciembre de 2025.
La colaboración de Fundación ONCE y Crue Universidades Españolas, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, pretende promover la realización de dichas prácticas, contribuir económicamente al coste del programa y facilitar la intermediación de las empresas, incentivándolas a la contratación de personas con discapacidad, fomentando nuevos vínculos entre empresa y universidad y una mejor gestión de la diversidad a través de la inclusión.
Se priorizará a estudiantes de último curso que hayan superado más del 50% de los créditos de grado y/o máster del correspondiente título universitario sin haber disfrutado aún de prácticas académicas, según criterio de la propia universidad o centro adscrito.